Todo empieza en bachiller,
cuando estas aun decidiendo que carrera vas a elegir. Algunos eligen una
carrera solo porque también van sus amigos del alma, otros son valientes y
deciden ir por lo que de verdad quieren aun estando solos y sin conocer a
nadie. Estos últimos somos nosotros, los ingenieros, quienes nos quedamos solos
porque ninguno de nuestros amigos se atreve a meterse en ingeniería y por lo
cual nos quedamos solos ante el peligro.
El primer día de clase
estamos asustados, nerviosos…pero al terminar la semana o incluso el primer día
de clase ya tenemos nuestro grupo de amigos, nuestro grupo de amigos que
pensamos que tendremos hasta el final de nuestra carrera. Pues no, esto no es así
y lo sabéis. A medida que pasa el curso empezaremos a conocer mejor a nuestros “compañeros”
empezaremos a saber quién es el tonto y quien es el listo, quien es el guapo y
quien es el feo, quien es el que va a clase y quien es el que no vuelve a ir en
el resto del curso, quien es el puntual y quien el impuntual y lo más
importante quien es el que no calla en ninguna clase y tu enemigo.
A partir de aquí, es
cuando nuestro grupo de amigos que habíamos hecho el primer día se empieza a
dispersar ya sea porque justo tu enemigo forma parte de ese grupo y no quieres
verle o por motivos varios. Es entonces cuando de la noche a la mañana algunos
dejan de hablarse y unos se van con esos y otros con otros, cuando esto ocurre
se empieza a palpar la tensión y cuando sabes perfectamente quien va ser con el
que te vas a llevar a muerte durante los X años de carrera que tardes en sacártela
y quien va ser tu mejor amigo hasta que acabes la carrera.
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